No retrocedas ni siquiera para tomar impulso

 Como cuando queres cruzar al otro lado… Lo primero que haces es tomar un pequeño impulso y saltar para llegar al otro lado pero si un caso fallas lo queres volver a intentar pero esta vez retrocediendo un poco para impulsarte y asegurarte de no fallar… Y así es exactamente como sucede muchas veces en la vida, cuando queremos alcanzar algo que queremos. Haces el primer intento y por lo general si no te sale a la primera ya no te sentís interesado/a en querer volverlo a intentar y a veces es mejor convencerse que las circunstancias no nos dejan lograrlo y que podemos tomar otros caminos … Hoy hablé con una amiga que está pensando en divorciarse… OTRA VEZ… y de la misma persona… Se casó la primera vez y no alcanzó la expectativa: “ser feliz al lado de la persona que amas.” Debido a diferentes razones y circunstancias por supuesto que las cosas no se dieron como se lo esperaba… Se separó legalmente y a los años acordaron en darse una segunda oportunidad, se volvieron a casar y la situación sigue igual… Luego se hace todo para arreglar la situación, pero solo una persona pone de su parte y el matrimonio es de dos, ni si quiera es de uno y la mitad, sino que es de 2 (dos).

Pero así de sencillo, ya no retrocedas ni siquiera para agarrar impulso porque quien una vez no te valoró, no te va a valorar otra vez… Quien te las hace una vez, te la vuelve a hacer una y otra vez. Y para hacerlo todavía mas sencillo, quien sea que no te 

valora NO TE MERECE! Si bien es cierto que el amor es lo más grande que existe nunca permitas que en nombre del llamado amor alguien irrespete o haga pedazos a tu persona y a tu dignidad. Si no te quiere, no le ruegues porque “quien no quiso cuando pudo no podrá cuando quiera”. “Quiere a quien te valora” y sobre todo NUNCA “hagas prioridad a alguien que solo te considera como una opción”.