martes, 31 de julio de 2012

Un Momento En El Tiempo

Hay días en los que el agitamiento de la vida diaria se reduce un poco, entonces me acuerdo de aprovechar en meditar al mismo tiempo que camino o manejo. Reconozco cuanto mi mente se aclara cuando me tomo el tiempo de meditar en mi vida y mi ser se presta mas al susurro apacible y delicado.

Ayer aprendí la lección que da conclusión a mucho de lo que he experimentado estas ultimas semanas,  lo cual en realidad me conmovió mucho porque ciertamente ví el proposito de todo esto, que consiste en hacerme una joven mas fuerte y dependiente de Dios.

En palabras simples, ayer comprendí claramente que cuando ponemos nuestra confianza en Dios y esperamos el mejor resultado, dispuestos a someternos a su voluntad, las cosas funcionan de una forma perfecta dirigida para nuestro bien y felicidad. Testifico de eso. Cuando pedimos sin ninguna duda, se nos he concedido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario