Me encantó darme tiempo para comer en un lugar muy relajado, me leí unos cuantos artículos de revista y me sentí como lo que soy, un ser que de alguna u otra forma siempre va a sonreir. Yo siempre callada pero a la vez muy escandalosa.
Tengo muchos amigos y muchas amigas, pero aprecio muchísimo mis ratos sola, no me dan pena ni me dan miedo. No me da pena comer sola o ir a un lugar, ordenarme algo, disfrutarlo y disfrutarme a mí misma. Al fin y al cabo, sirvo para encontrarme a mí misma.
El ensayo con la orquesta es un tiempo tan mío, siento mi alma y mi ser completamente liberado y presto a un reto. He mejorado mucho en la música estos últimos meses. Nada es igual durante y después de hacer lo que me gusta. Creo que estoy empezando a comprender las lecciones más importantes de ésta vida.
El participar en la orquesta me resulta en un día más pesado, pero hoy es el tiempo para hacer lo que me gusta y me hace feliz. Siempre pienso en que a lo mejor en unos años voy a tener más tiempo para dedicarme de lleno a mis hobbies pero eso es un futuro iluso, el futuro aún no existe y ni sé si existirá así. La vida es hoy porque despues nada pueda que sea igual.
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