Más adelante fui viendo billetes pegados con scotch, otros muy pálidos y desteñidos, otros bien arrugados y otros tan nuevos... Y aún así ví que los aceptaban.
Así somos nosotros, sin importar lo que hayamos pasado, siempre valemos lo mismo!!! Los golpes de la vida no nos hacen más ni menos que los demas... Lo sucio que estemos tanto por dentro como fuera, lo maltratados, quebrados, debiles o pálidos que estemos siempre seguimos siendo de un valor inmenso.