Francisco de Quevedo mencionó en una de sus obras que
"el amigo ha de ser como la sangre... Que siempre acude a la herida sin esperar que la llamen." Esta figura símil del amigo verdadero es la más profunda que he leído en cuanto a la amistad. Y es que alguien también dijo una vez que la unica forma de conseguir un buen amigo es simplemente serlo.
A veces reclamamos por qué ciertos amigos no son capaces de hacer ciertas cosas por nosotros, o mas bien a veces cuando mas necesitamos de un hombro para apoyarnos le llamamos a todos nuestros amigos y parece que nadie contesta ni devuelve llamadas. La pregunta es ¿Soy yo la amiga que llega sin esperar que la llamen?
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