domingo, 27 de enero de 2013

¿Y Ahora Quién?

Esas buenas memorias que llegan de repente cuando ves o escuchas cosas vínculadas a ciertos recuerdos vagabundos. Ya ha pasado tanto tiempo ahora que veo la fecha, 27 de Enero de 2013... Justamente. El romance también te pone mal porque es una esencia muy grata pero también tiende a ser ingrata en sus momentos.

Recuerdo el día cuando desperté e inmediatamente sentí un vacío tan profundo que no pude evitar derramar unas cuantas lágrimas. No quería llorar por eso, pero el mismo vacío me sacó lo que había habitado un buen tiempo ahí. No había nada que hacer. Me levanté rápido para no tener que pensar mucho, encendí la ducha... De el agua que sentía en mi cara no sabía si eran mis lágrimas o la simple agua de la ducha. Me dí cuenta que estaba llorando sin querer... Las lágrimas solo brotaban.

Salí de la ducha y me empecé a secar, una avalancha de buenos momentos convertidos ya en recuerdos venían a mi mente, me miraba al espejo y no paraba de secar mi rostro. "Suficiente," dije. "No quiero seguir llorando por esto." Entonces me apresuré a secar mi cabello y no podía evitar llorar, me dí por vencida y lloré todo lo que necesitaba al mismo tiempo que me preparaba para ir a trabajar. Subí al carro y me llegó un momento masoquista en el que puse nuestra música... Llegué casi derrotada al trabajo. Entré y saludé a todos como que si nada... Después de un tiempo fue todo como que si nada pero no podía evitar pensar en ¿y ahora quién me cantará así de bonito? o ¿y ahora quien me verá a los ojos así de bonito? o ¿y ahora quien me besará así de dulcemente? o ¿y ahora quien me hará perder la cabeza? o ¿y ahora quien me va a acariciar igual?

Dije que solo iba a dedicar un día a mi luto, no quería perder mi tiempo pensando... Eso sí, por eso el mundo no se me acabó, era un momento para empezar a pensar en alguien más, no en un amor sino que en un amigo o en familiar a quien podría dedicarle mi tiempo también... Siempre hay que verle el lado bueno a lo malo, como suele decir la gente. Es más, era una nueva etapa para dedicarme tiempo y quererme más.

El despecho no sirve de nada. "El despecho es una cólera que tiene miedo de mostrarse; es un furor impotente que se da cuenta de su impotencia." - Anónimo. Supe de esa impotencia...

Y la vida me cambió, gané carácter y quise vivir más de lo que ya vivía... Vivo. Lo vivo! La vivo, a la vida!


He tenido ya otros amores pero  muchas circunstacias me impiden acariciar otro corazón con el mío, pero llegará... Que no panda el cúnico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario