sábado, 23 de febrero de 2013

Extraños Que Se Extrañaron

Me despedí de mi querido amigo David, con quien había pasado la noche en Stamford. Iba emocionada por ir y ver. Me gustan las ciudades para disfrutarlas. Tenía que estar en la estación del tren a las 9 AM para reunirme con éste chico, guapo, caballeroso y seguramente buen extraño. Me puse unos pantalones cómodos, zapatos cómodos que resultaron después muy incomodos. Sabía que iba a caminar mucho. Preparé el mapa de mi teléfono hacia el destino y al salir del edificio de apartamentos sentí mucho frío. El viento me daba en la cara y no habían señas de sol. ¡Aaaaahhhh!

Llegué a las 8:50 AM, nada por aquí, nada por allá. Iba a esperar hasta las 9:30 AM por si acaso. 8:55 AM y empecé a dudar, nada peor me pasaba por la mente en cuanto a dirigirme con un extraño, pues sentía sanas intenciones de ambas partes... Bajé la mirada para ver la hora, eran las 9 en punto y cuando levanté la mirada él estaba en frente de mí. Se miraba muy bien, si ayer se miraba bien, ahora se veía re bien--me dije a mi misma.

Sí, eramos extraños pero muy buenos extraños, se podía sentir. Había mucha gente, trenes yendo a diferentes rumbos, entre otras cosas que se aprecian en una estación de AMTRAK... Me invitó a desayunar y compró el ticket de tren para mí. Eso me pareció muy caballeroso--aaayyy me empezaba a matar lento.

Nos conocimos más en todo el camino a la jungla concreta: New York City. Eso era vida. Dicen que si llegas a New York podes llegar donde sea. Estaba ahí en NYC, sentía el ruido, me encantaba el tráfico y la diversidad de gente.


No sabía donde me llevaba, me llevó a Central Park, ¿en serio? El bello y famoso Central Park, patinamos sobre hielo ahí. No lo podía creer, me dijo que era una cita. Wow, dejame decirte que fue de las mejores citas de mi vida, muy espontánea, como yo.

La gente nos veía y nos decía que nos veíamos como una linda pareja ¿Queeeee? La verdad es que yo podría estar de acuerdo con eso jajajaja me pareció demasiado, no fueron pocas personas las que nos dijeron eso. No podía entrar en materia. Sentí como que si el día anterior había abandonado mi vida del ayer para atrás y que me había transportado a otro mundo.

Yo creo que mis ojos brillaban mucho, lo podía sentir, miraba hacia todos lados y lo miraba a él, no se pero él se encargó de que yo tuviera un excelente día, que me la pasara bien y que me sintiera cómoda. Me seguía matando así. Me trataba con mucha delicadeza ¿que? siii así de lindo. Wow, tratame con delicadeza y soy toda tuya. ¡Hombre! Me sentía completa y feliz, insisto en que no había nada que me preocupara, nada me detenía a vivirme.

Subimos y bajamos taxis a lo loco, buscabamos un lugar lindo para comer. El insistía en que quería llevarme a un lugar lindo para almorzar, a mi no me importaba comer donde sea, solo quería estar con él, viéndolo. Ya pero que lindo es verse a los ojos y decirse así que nos gustamos mucho y que casi con locura. Aaaayyy así me quiero sentir con el de mi vida para toda la vida.

No quería dejar de estar con él pero al fin y al cabo no quería prometer nada, así que me fuí a lo que había ido, a disfrutarme en la ciudad. Me viví, me enloquecí, medité y me encontré a mi misma. Gané una nueva forma de ver las cosas.


Una de las experiencias más inigualables de mi vida.





"Si tienes 22 años, eres fisícamente activa, hambrienta por aprender y ser mejor. Te insto a viajar tan lejos y ampliamente. Duerme en el suelo si tienes que. Averigua cómo viven, comen, y cocinan otras personas. Aprende de ellos donde sea que vayas." - Anthony Bourdain.


 Le agradecí, luego le extrañé. Al siguiente día me despertó con una llamada telefónica para decirme que me extrañaba. ¿Qué es eso? ¡Que lindo! Bueno, así le pasa a muchos.






Moraleja de la historia: Juntate con tus iguales y serás muy feliz.



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