Ya me cansé un poco de que la historia se vuelva a repetir, lo mismo de siempre. Las mismas impresiones, eso sí, ahora que lo pienso siempre gano algo: más carácter y seguridad. Pero aún así, como que ya me harté.
De repente no queda más que seguir intentando, entonces digo, "¿Por qué no?" Entonces vuelvo a la misma acción. Luego después ya no sé que sigue, no sé si reir o llorar--hoy más que nunca he reconocido lo débil que soy y he aceptado las debilidades.
Ahora en esas debilidades he encontrado las fortalezas.
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