viernes, 15 de febrero de 2013

New York City: De Pelicula

Fotografía tomada por Claudia Recinos
Ha llegado la hora de hablar de mi primer visita a New York City, la jungla donde los sueños se hacen realidad y donde no hay nada que no se pueda hacer.

Por bastante tiempo tuve en mente darme la visita por esos rumbos pero nada serio ni nada claro al respecto hasta que hablé con unos amigos en el trabajo acerca de New York y uuhh uuhh se me prendieron las ganotas de ir. No había nada que me detuviera porque tenía vacación acumulada y dinero suficiente para darme mi aventura respectiva.

Para no hacer larga la historia, me fuí. Sí, y me fuí sola pero no bola. ¿Qué? ¿En serioooo? ¿En serio me estaba yendo a un lugar en el cual no sabía que esperar? Pues sí, ya cuando me subí al avión después de haber tomado la decisión de irme el día antes! Entonces empecé a sentirle más sabor a mi independencia, a mi vida, a las leyes que me gobiernan y a todo ese mambo revuelto que me acoje.

'Esto es vida,' me dije, así es como me gusta: una vida espontanea, resuelta y sin ataduras.

Aterricé, me dirigí por un mapa. Me dijeron que tenía que tomar un bus, luego un tren en la 125th. 


"Qué vida la mía," pensé. Esa era la esencia de mi espiritu aventurero. Dirigirme a algo con toda seguridad y sin ningún plan B porque no lo necesitaba. Nada me preocupaba, ni siquiera mi soberbia rendidura. Pasara lo que pasara iba a ser de lo mejor y me iba a esforzar por pasarmela de lo mejor de alguna u otra forma.

No tenía miedo, pues llevaba mis zapatos, mi bolso y mi camara para protegerme.



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